La última noche en Viña Flow, perdón, en Viña Rock, pudimos disfrutar de las diferentes formas de expresión que tiene el rap patrio.
Para calentar motores y combatir el relente de la noche de Villarobledo, nada mejor que la gente del barrio sevillano de la Macarena, los Narco. Su rapcore, con grandes pinceladas de metal, es de lo mejorcito que te puedes encontrar en España. Canciones como “A tomar por culo el mundo” o “La hermandad de los muertos” son coplillas arraigadas muy dentro del cancionero popular de los asistentes al festival. El sonido de Narco es arrollador, fruto también de la experiencia y del buen hacer del flow indiscutible, acompañado del intenso vozarrón, del Vikingo. Se puede decir que está entre los mejores artistas de Híspalis, puesto que cada verso que sale de boca se convierte en pogo.
Prueba de sonido de Violadores del Verso en Viña Rock. Fuente: Violadores del Verso
Una vez terminado el concierto de los sevillanos empezó la peregrinación del gran parte del Viña al escenario Canna. La aparición de los Violadores estaba cerca y nadie se quería perder el rencuentro de los maños con el Viña. El concierto estuvo marcado por un goteo incesante de gente, reventando por completo la explanada del escenario. Musicalmente, fue una delicia para los incondicionales de la banda puesto que rapearon sus antiguos himnos llenos de flow y cargados de ritmos portentosos, como “Un Gran Plan”, “Atrás” o “Rap solo Universidad”. El show de Violadores no deja ningún fleco suelto, pues Lírico, Hate y Kase-o saben conjugarse a las mil maravillas. Saben repartirse los tiempos para soltar versos en solitario y saben que mientras que R de Rumba esté como DJ de la agrupación, los esguinces en el cuello en sus conciertos estarán asegurados. A parte en temas como el “Rey de la Cantinas”, “No Somos Ciegos” o “Cantando” produce el efecto máquina de escribir en los asistentes, puesto que los espectadores son capaces de adivinar las letras antes de que la tengan que plasmar como coro.
Dremen al terminar su actuación. Fuentre: Dremen
Las fuerzas flaqueaban por completo, después de 3 días de idas y venidas. Cargamos la pilas y esperamos a la intensidad de los Dremen que pitan flow y reggae con una paleta de tonalidades que van desde el B&B, el Dubstep, el Dancehall o el Hip- Hop. Intensa música e intentas sensaciones entre todos los presentes. En directo los 6 MC del grupo se complementan de lujo y fue una pena que su DJ no estuviese presente con ellos. Lo único que no me gusto de su directo fue su “postureo”, algunas veces me recordaban a los Back Street Boys bailando todos al mismo son como en una coreografía cutre.
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